viernes, 1 de mayo de 2009

El poder de la atracción


La fuerza del equilibrio

Este es uno de los temas más clásicos en el estudio de las relaciones interpersonales. Encontrar una pareja y desarrollar una relación estable a largo plazo con ella es un proceso social clave que tiene consecuencias notables sobre el bienestar individual. El tipo de apego de cada persona determina cómo busca seguridad, el grado de inseguridad que le ocasiona una relación y cómo lidia con él.

En general, las personas seguras prefieren también personas seguras. Sin embargo, entre las personas inseguras la predilección resulta más difícil de prever. Se han propuesto tres hipótesis: se elige por similitud, por complementariedad o seguridad en la relación.

Y hablando del poder de la atracción podemos fijarnos en la figura de Michael Phelps que se ha convertido el mejor atleta de toda la historia al conseguir ocho medallas de oro en los pasados Juegos Olímpicos de Pekin 2008. Sin duda esta gesta no es fruto de la casualidad. Más bien es el fruto del equilibrio entre la preparación física y la capacidad mental.

Hay que tener mucha capacidad de sacrificio para prepararse físicamente con el objetivo de poder nadar con la potencia y técnica necesaria para batir a los rivales. Pero también es preciso poseer una gran fuerza mental para pasarse largas horas de entrenamiento solo escuchando el ruido del agua al contactar con el cuerpo y seguir con la mirada una monótona línea pintada en el suelo. ¿Cuántas cosas deben pasar por la cabeza?

Lo más sorprendente de todo es la gran desproporción entre el tiempo invertido en los entrenamientos para estar en óptimas condiciones y lo poco que dura la prueba en la que debe mostrar sus capacidades frente a sus rivales. Centenares de días frentes a unas decenas de segundos. Todo por conseguir la excelencia.

Quizás las cosas funcionarían de otra manera si las personas responsables del desempeño de puestos clave en nuestra sociedad tuvieran un equilibro parecido en sus capacidades y destinaran una proporción mayor de preparación frente al desempeño de sus tareas. Sería una forma sencilla de mitigar la elevada mediocridad existente a la espera de que aflorara el verdadero talento.

Quizás sea eso lo que en el fondo nos atrae de los demás: la capacidad de aportar equilibrio y aflorar el talento innato que todos llevamos dentro.

3 comentarios:

  1. si, cal equilibri i molt i força de voluntat per això tot es complementa amb una força que tens al costat i diu "jo soc la bara en la que pot aguantar-te, ens completem uns als altres, perque no estem sols, tots aportem les nostres forces. Molt bo el texte. Endevant!!!!!!!!!!!

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  2. De fet, diria què el fet de què l'ésser humà busqui l'equilibri de forma incessant, és una característica innata totalment, en les persones, enteses com éssers vius integrants d'un ecosistema i què es diferencien de la resta per la racionalitat i capacitat de pensar.El mateix què un gatet de poques setmanes de vida què només ha conegut persones, posseeix un instint caçador, no-après, les persones tendim trobar l'equilibri de diverses maneres, ja sigui en nosaltres mateixos, o buscant un persona què ens ho aporti, o fet amb fets i accions, banals o trascendentals, què ens facin sentir, ni que sigui per uns moments,aquest tan preciat sentiment d'equilibri. La part dolenta de la història és què, l'equilibri, con qualsevol cosa desitjada, crea angoixa si no es té. Senyors: esyem envoltats d'equilibri! Aquest és meu parer, malauradament no som capaços de sentir-lo moltes vegades. El nostre esforç ens porta cap a ell dia a dia, intenteu sentir-lo!!!
    CAROL

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  3. Carol,

    M'ha agradat molt la teva reflexió. Crec que moltes vegades la millor manera de sentir-lo és ser capaços de viure el moment present i no estar tant paralitzats per la incertesa del futur ni pel record del passat. Carpe Diem

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